Lost in Africa

Lost in Africa

Hazme el amor, dijo en voz alta. Cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde. Lo había dicho tantas veces desde que entró en la industria, que una vez más no iba a hacer diferencia. El joven musculoso se acercó metiendo la mano entre sus cabellos, atrayendo su rostro al de él.

Sólo al principio le entristeció ver perdido el valor que se le puede dar a un beso, tan gastado ahora, tan desteñido, tan público. No le quedó más que sonreír, teniendo por consuelo que esta sería la última vez, pero no fue así. Su cuerpo gustó, sus movimientos, su encanto, su pequeña alma, todo capturó al público que le siguió buscando, mandando mails a la agencia, consiguiéndole nominaciones a los premios del espectáculo pornográfico. Pronto los protagónicos comenzaron a amontonarse sobre su escritorio.

- Ya sólo falta usted por entregar el examen, ¿qué espera?

- Oh profesor, espere por favor, ¿no cree que podría darme una mano?

- Por supuesto, ¿aquí le parece bien?

- Ahhh...

Después de estar con el primero, todo fue sencillo. Ya no tenía nada que resguardar, todo estaba filmado y expuesto. Lo que pudo guardarse para la intimidad, para un momento a solas, estaría en los aparadores, por tan sólo unas cuantas monedas. Sus blancos dientes resplandecían al final de la escena, iba a ser difícil convencer que ese gesto estaba tan lejos de lo real. Después del corte, comenzó a llorar, enfrente y para todos. Nadie se acercó a consolarla, comprendían el porqué y eso bastaba para expresar su fraternidad.

El pago fue bastante bueno, más de lo que esperaba. Adjunto venia un guión de apenas dos paginas, “No se lo digas a papi”. No, jamas se lo diré. Firmó, y salió al fin realizada, directo a despilfarrar su dinero en las más caras tiendas de diseñador. Iba a ser así de ahora en adelante y de nada serviría quejarse. Entró a este medio por gusto y si aún existe la posibilidad, por gusto saldrá.

Ahora lo ve tan ambiguo. El cine, me voy a meter al cine. Se avergonzaba de ver . que esto había sido lo más cercano que lo estuvo y le enojaba pensar que era lo más cercano que podía a estar. Palabras de consolación, si se quiere ver así. Las cámaras no querían del todo captar las expresiones dramáticas de su rostro, no hacia falta desplegar sus dotes de actuación porque hasta eso, era multiorgásmica. Todavía no encontraba razones suficientes para dejar el negocio, menos ahora que ya no tenía quien velara sus acciones, gracias a Dios.

- Ohhh profesor, creo que con esto si voy a aprender...

El siguiente proyecto fue el de Erotikas lost in Africa , un trabajo mucho más profesional, con más inversión y mejor sueldo. El único requisito, no importarle rodearse por una tribu de negros.

Al verle tan frágil, la chica del casting no pudo evitar preguntarle, de verdad quieres hacerlo. Claro, no vayan a pensar que soy racista.

Nadie sabe el mal que desata una frase dicha a destiempo. Ahora lo único que les quedaba era afrontar las consecuencias. La leve repulsión se fue apoderando despues de la primera hora, comenzaron a arderle las entrañas del cuerpo. Llegó un momento en que no supo si no podía o no quería parar. Uno, dos, tres... cuatrooohhh... uno más, sólo uno más. El contrato exigía algo más que el simple acto, todos debían de acabar sobre su rostro. Pensó que lo iba a soportar, pero el olor, el sabor, las pequeñas risas entre los del equipo de producción, hicieron que todo su sitema digestivo volviera. Ya podremos imaginar el escandalo que hicieron todos, desde los actores, hasta la señora de la limpieza, que fue a hablar personalmente con el gerente, ella no iba a recoger ese cochinero. Lo siento. Lo siento, lo siento...

¿Supiste lo que pasó en el 4? Se vomitó, sí, obvio que se les bajó a los negros, sí, la directora estaba furiosa, hasta la amenazo, no, ya no querían hacerlo, no sé, creo que cortarán la escena, mira mira, ahi viene.

Le enojaba que se regocijaran tanto con un accidente que le podía pasar a cualquiera, hablan por envidia, nada más. No pensó en el morbo que provocaba la noticia en un espacio tan necesitado de otras distracciones, que les olvidara ver lo solos que se encontraban. Así, no daban tiempo a la conciencia para que les recriminara, de ello se olvidan cuando trabajan, filmando y cuando, como en este caso, se pasan de boca en boca las desventuras de los compañeros. Si el acto en esencia no fue tan impactante como para que su carrera sufriera un paso hacia atras, los cofraternistas se encargaron de hacerlo. Triste forma de sentirse mejor, de sonreirse a si mismos mientras piensan, El negocio es muy competido, uno menos, ni modo.

- Buenas tardes, con el Señor Rappenstein por favor

- Diga

- Bueno, seguro recuerda mi actuación en “No se lo digas a papi” le llamo por el personaje de la cuñada en su pelicula “Despedida de soltera”

- Eh... la verdad es que ese personaje ya está ocupado, tenemos a… varias señoritas interesadas, mire... porque no intenta, bueno, siga intentando.

- Señor Rappensten, por favor, no tengo ninguna oferta más, ésta es la última que me queda, usted sabe que soy una excelente actriz, por favor

- Mire, ¿le gusta actuar, tiene donde apuntar?

El edificio estaba cubierto por tablones de marmol de color gris y rojo. Dentro, todo era distinto. La luz fétida de un gigantesco foco central, iluminaba la austera recepción. Una mujer con ojos secos y piel enjuta la recibió, a cuantas personas como esta no había tratado, como subían bajaban, pero lo malo es que en la bajada, nunca sabes dónde vas a acabar.

- Revolver de plástico, buenas tardes, ¿en que te puedo ayudar? Espera, no lo digas, quieres saber de que se trata esto, verdad. Te ahorraré el tiempo, es una compañia de videos muy fuertes, aqui no sólo vas a tener sexo, sino que tendras que actuar y muy bien. Aqui hacemos videos estilo Snuff, niña. No snuff obviamente, pero nada no muy lejos. Si aún te interesa, llena este registro y nosotros te llamamos. Pagamos muy bien por pelicula ¿Traerás una foto contigo?

Salió corriendo de ahí, ni el accidente que tuvo, ni la pelea contra la directora ameritaban esto, había demasiadas compañías, demasiadas ofertas, es cuestión de encontrarlas, no importa que tenga que vender parte de lo que tengo. No, no, no, no, primero cajera. Y así fue, fue bien recibida en una farmacia. Poco a poco, fue quedándose sin dinero, vendiendo lo que con su cuerpo habia comprado. Cambió de departamento a una modesta cada de asistencia. Dejó de asistir a las tiendas exclusivas que solía acostumbrar. Con este sueldo, si sigo así, terminaré mendigando. El límite fue cuando atendió a un excompañero suyo.

- Pilitrofil, aqui tienes

- Tú eres, sí, yo trabajé contigo. Eres la que se vomitó a media película, oh por Dios, como te va, no, no me digas, ya veo. Lo que son las cosas, en cambio a mi, pues.. bueno, el sueldo ya es el doble. ¿Sabías que el canal de porno KINKY está solicitando modelos para shows de sexo en vivo por internet? pagan lo doble por exclusividad, si la consigues, no digo que tu puedas, pero recuerdas a Vanesa, ella ya tiene contrato. Estás un poco decaida pero si te animas te podemos meter de doble.

- Ohhhh...

¿Tú? En este canal las cosas se hacen en vivo, no tenemos tiempo para andar cuidando escenas ni modelos, aquí lo que tú sabes hacer no gusta. Así que mejor largate por donde viniste.

Mientras caminaba, sintió el enorme peso de una monedas, había recogido la propina de los clientes. Se paró frente a un edificio de tablones rojos y grises. Decidió volver con la certeza de que esta era la última oportunidad.