Wednesday, April 25, 2007

Cuanto te quiero...

Salí y di un millon de vueltas, las personas se amontonaban cerca de la acera para ver el desfile, carros alegóricos, acróbatas, diablos y flores de papel por todo el centro, mientras el laser rostizador del sol nos bañaba. Te busqué entre éstas personas sin encontrarte, era realmente frustrante saber que estabas ahí pero no te veia. La gente, las risas, el lloriqueo de niños perdidos buscando a su madre. Suspiré aburrido mientras mis ojos se posarón sobre los tuyos del otro lado de la calle que emocionados devoraban el espectáculo. Me resultó imposible cruzar la barrera humana, miles de paraguas me apuntaban, esperando el primer movimiento para desencadenar una masacre, mi manual de urbanidad y buenas maneras no me ayudaría en esta ocasión ante la abigarrada y recelosa multitud.

Me arrepentí de no haber construido las alas negras de cartón que quería elaborar, por si algún día las llegaba a necesitar, y como ese día no llegó hasta hoy, jamás las hice, que pena, no sería posible volar hasta donde estabas, ni llevarte conmigo al techo de la casa de la ezquina para ver mejor, aunque igual el sol podría incinerar las alas, sería muy doloroso.

Tube que pensar en otra idea, talvez en excabar un tunel, me resultó una idea inmediatamente estúpida, ya que te podría salpicar los zapatos de tierra cuando saliera por el otro lado, incluso lastimarte ya que sería improbable desembocar el agujero frente a ti, que el impacto de la pala no te golpeara, podría pasar una niña! una anciana! hasta mi otro yo! y patacuas! darle un palazo que le inabilitara el pie, podría incluso agotarme a medio trayecto, quedar sin fuerzas para regresar, moribundo, esperando a que la lengua de la tierra me engullera.

Pedí ayuda a todo el q pasó, traté de comunicarme con Spiderman, pero un tipo llamado Pedro Parques, me dijo que ése ni existía, que mejor intentara con Batman, o de la plano la super mana, pero lo tiré a loco, segurísimo el Batman andaba en six flags y la supermana en algun antro de vestidas de mala muerte hasta las chanclas.

Pues nada, tendría que esperar hasta que pasara todo el espectáculo sin estar cerca de ti. Me fui a un Oxxo a comprar un té helado, a sentarme frente a la ventana manchada con huellas de manos, por donde se translucia más y más gente, solo derrepente se podía ver alguna cabeza enorme de papel celofán con brillantes sobre el mic, sobre las cabezas humanas.

- Carlos, ¿cómo estás? Te ví, y de inmediato crucé para saludarte.

- Oye! estás bien? ¿Que te pasó?

- mm??? si, parece grave pero no lo es tanto, aunque ha salido bastante atole de frambueza, sobretodo del brazo, mira. -Me mostró parte de su brazo que estaba fisurado- Tuve q cruzar una manada de paraguas, y este fue el que más me llegó, y la ropa pues... un mensó hizo un tunel para cruzar y ver a su chica, y no tapó el agujero, y la neta no lo ví, con lo sofocante q está el sol, y cuas!, me raspé un poquito en la panza, pero nada más. Y no me la vas a creer, pero justo en ese momento andaba la supermana danzando entre unos payasos, y yeah, checate, fue a darme la mano, ¿apoco no es increible esa tipa? Pero bueno, espero q no te de pena, me puedo sentar?

- Eh... la neta es que ya me voy, eh... gusto en verte, que estes bien.

Thursday, April 19, 2007

Un corazón tan blanco

en realidad no tengo nada q escribir. Solo q estoy contento, que he hablado y trato de ser sincero. Que curiosamente las demas personas me están interpretando de la otra manera. Que aunque he llorado más este mes que el anterior, me siento más contento. Tal vez es por el recuerdo del olor a libro recien impreso de cien años de soledad, o por el tierno sabor de los trozos de chocolate de la galleta q desaparezco casi todos los dias del café del trabajo, o por el ansioso quisquilleo de los mursielagos que cual orquesta sinfonica me despierta todas las mañanas a tiempo para contemplar los atomos de polvo revolcarse entre las lineas de luz q se traspasan por la ventana abierta de mi habitación y me recuerdan q tengo q barrer. Tantas cosas que hacer, tan poca organizacion, tantos amigos y tú. Ahora trabajo en el escaparate para el barco, me peleo con el casi a diario, que se descose, q se rompe, que no pega, q el color no debe de ser color sino nube, y q las nubes ya no cubren el sol y me están rostizando, hasta hacerme oler a carnitas; porque me voy pafiera a colorear, por lo q me dijo Paco; Dejales saber...

Si, debí de dejarles saber que la noche anterior me bajaron los pantalos y no hice nada, q me dejé besar y que no pasó nada, que el mejor regalo q le pude dar fue q no estuviera mi madre, para que pasara todo, pero lo único q pasó fue el tiempo, y se acabó, y ahogó todo con manos de cristal y cera, nos fue cubriendo, haciendonos más y más lentos, hasta que una vez inmoviles, nos extinguimos. Cada quien para su casa. Excepto q no tengo casa, solo un monton de paredes mal pintadas de un blanco q a Gaby no le gusta, talvez sería intersante que me colocara sobre la pared y me pintaran tantas veces que me perdiera con la demas pintura, si si, sin importar mis relieves montañescos, que me quedara ahi, mirando con ojos blancos, todos blancos, el ocaso de la presencia, de quien? de ti, de mi, del mismo sol y el tiempo. quedarme hasta que se seque todo, y poderme ir a bañar, tranquilo pq sé que nadie, tendrá un corazón tan blanco y a la vez tan negro, como el mio.