Para realizar la investigación de las presentaciones más usuales, y quienes eran los productores de dulces típicos, se decidió salir al centro de Aguascalientes.
Al ir calle por calle a buscar esta información, se inspeccionó el primer lugar encontrado: La casa de las Guayabas, ubicada en el centro histórico, por el pasaje de Nieto. La decoración es agradable y limpia, muy mexicana. Al ser atendido por una empleada, se prosiguió a interrogarla. “Los dulces típicos son los de guayaba que tengo allá atrás, y son los rollitos, rellenos de cajeta o de nuez, trocitos de guayaba, dulce o picosa, empanadas de guayaba, jarabe alcohólico de guayaba, y orejones para los tés.” Todos los dulces metidos en bolsas de celofán feamente cerradas. Por la parte de enfrente, una etiqueta de color rosa mexicano y las palabras “Dulces típicos”. “Los dulces los hacen aquí en Aguascalientes, en una fábrica allá por la Villa Charra, ah, no, no se como se llama la fábrica” Se sospechó que la mujer mentía.
La segunda dulcería ni tenía nombre, se le consideró como fea, ya que los dulces amontonados, algunos expuestos a la intemperie, deliciosamente cubiertos por microbios, estornudos de la gente que pasa, exhalaciones neumáticas, lluvia ácida, entre otros. Se observaron dos cosas sobresalientes: La persona que atendió fue una niña de 10 años, que se observaba comenzaba a escalar en el imperio de los dulces típicos. Tras interrogarle, también mostró los royos de cajeta envueltos en plástico autoadherible, con un papelito verde donde venía la marca. Para esto, era difícil escucharle porque, (aquí viene la 2da cosa q sorprendió) la telenovela de “Amor de Verano” estaba a todo volumen, y entre los chilloneaderos de Dulce María y el Dulce de Guayaba no le entendí a la dulce niña, que me decía el precio de 4 dulces a la vez. Se salío de esa dulcería con la interrogación del porque no ha quebrado. La niña no tenía idea de quien era el productor del dulce, ni de la telenovela.
Pero, eso no es nada, porque la tercera y última fue terrible. Había cuatro cholos en el pasillo repleto de dulces, al ver al primero, se supuso que uno era el dueño porque estaba ordenando a los demás. “Buenas tardes”, se le dijo, a lo que éste ni contestó, se limitó a alzar y bajar la cabeza, todo serío, nomas faltaba que realizara la seña chola. Ni pregunto que qué quería, así que se fue al grano y le dije “¿Tiene dulces típicos?” “Pos esos”. Y los que señaló eran una canastita con un montón de dulces de guayaba, como los de las dulcerías anteriores pero en miniatura, todos apachurrados. La verdad se sintió miedo interrogarlo, de si sabía quien era el productor de los dulces, si los hacían en Aguascalientes City o en Calvillo.
Es por esto, que me encuentró fervorosamente interesado en hacer un dispensador de dulces típicos de Aguascalientes, ya que así, me evitaré la amabilidad del cholo y las novelas de la chiquilla. De La casa de las guayabas la verdad no se puede quejar. Nada más de los precios que están un poco sobrevalorados.
En conclusión. Se compró unos empaques de los dulces típicos. Nadie me supo dar cuenta de los productores. Tengo miedo, we…
Wednesday, March 04, 2009
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